Los medicos estéticos identificamos dos clases de flacidez, una es la muscular y la otra es la dérmica. Como su nombre lo indica la flacidez muscular afecta los músculos de determinadas zonas y se hace evidente la pérdida de tonicidad y firmeza en el cuerpo.
Hay una serie de zonas donde este problema se hace más evidente por la acumulación de grasa, estos lugares son el abdomen, los brazos, los glúteos y la espalda. El problema se hace evidente cuando la zona adquiere una consistencia blanda y gelatinosa.
Este tipo de flacidez muscular se puede mejorar con ejercicio, cremas, masajes y dieta. Algunas de las causas de este problema son la falta de actividad física, las variaciones constantes de peso, el embarazo, la predisposición genética y la edad.
Igualmente algunas condiciones externas que favorecen a la flacidez cutánea son el estrés, la exposición solar excesiva, el cigarillo, las grasas, las bebidas gaseosas y alcohólicas .
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